TELEVISIÓN Y LOS NIÑOS DE ENTRE 3 Y 10 AÑOS
(Traducción del resumen del artículo publicado por Bernard-Bonnin y colaboradores –de la Univ. Montreal- en la revista Pediatrics, vol. 88, 1991)
Se pasó un cuestionario sobre el uso de televisión a padres de 387 niños de edades entre 3 y 10 años. Todas las familias tenían al menos una televisión y el 57.6% de ellas tenían dos o más, con una televisión en el cuarto de los niños (10.6 % de los casos). La televisión estaba encendida todo el día en el 16% de los casos, mayormente en familias con bajo nivel de educación parental. La televisión estaba encendida a la hora de comer en el 54.5% de los casos; 45.2% de los niños veían televisión entre 7 y 16 horas por semana, y los que más veían pertenecían a familias con bajos niveles de educación materna. Alrededor de un tercio de los niños miraban televisión sin ninguna prohibición por parte de sus padres. Según la edad, entre el 28% y el 40% de los niños observaron escenas de violencia en la TV. Los padres creían que la TV facilitaba el aprendizaje (65.3% de casos) pero estaban preocupados acerca de la violencia (22.7%) y de la publicidad (7.4%). Finalmente, el 63.3% de los padres informaron que les gustaría tener más información sobre el uso de la TV. Según las encuestas realizadas, muchos niños están viendo TV sin ningún límite puesto por sus padres y están viendo escenas de violencia en una edad impresionable y vulnerable. Según los autores del trabajo, los pediatras deberían incluir en sus rutinas visitas de orientación a los padres sobre la mediación de los efectos de la TV a través ver con los niños, discutir los contenidos y seleccionar los programas.
MÁS ACTUALIZADO:
Screen violence: a real threat to mental health in children and adolescents
(Violencia en la pantalla: una amenaza real para la salud mental de niños y adolescents)
The Lancet Regional Health – AmericasLancet Reg Health Am. 2023 Mar; 19: 100473; Publicado online 2023 Mar 9. doi: 10.1016/j.lana.2023.100473
Parte de la editorial de esta revista científica:
La exposición a contenido violento puede disminuir la empatía y causar un incremento de los pensamientos agresivos, enojo y comportamientos agresivos. Un meta-análisis de 24 estudios de Canadá, EEUU, Alemania, Japón, Países Bajos y Singapur concluyó que implicarse en juegos violentos de vídeo estaba relacionado con la agresión. Este estudio confirma descubrimientos previos de otro meta-análisis de 130 informes de investigación, que incluía a 130.000 participantes. El tiempo dedicado a mirar escenas violentas en pantallas estuvo relacionado directamente un incremento en acoso y ciber-acoso, tanto en chicos como en chicas. Además, la conducta agresiva durante la niñez parece ser un predictor importante de la conducta violenta en adolescentes mayores y en adultos jóvenes.
Vivir en la ciudad fortalece los microbios de las aves
(Resumen de ScienceAdviser a partir del artículo original: https://www.cell.com/current-biology/abstract/S0960-9822(24)00998-9?et_rid=975140157&et_cid=5316774)
A medida que las ciudades se expanden, los animales salvajes no tienen otra opción que entrar en los hábitats humanos, donde pueden coger y transmitir patógenos. Ahora, un estudio sugiere que vivir entre nosotros puede promover microbios problemáticos en las aves, que pueden luego pasarlos a los humanos y a los animales con que vivimos o que consumimos.
Para entender cómo la conducta de las aves y la ecología pueden afectar a la difusión de patógenos, los investigadores colectaron 700 genomas (material genético) de Campylobacter jejuni (una bacteria que causa enfermedad diarreica en personas) a partir de excrementos de 30 especies diferentes de aves en 8 países. Estaban buscando variaciones genéticas que sugirieran resistencia antimicrobiana. Las aves diferían en masa corporal, tamaño de puesta, hábitats, dietas, organización social y proximidad a la gente, factores que podrían afectar cómo de probable era que cada especie de bacteria trasmitiese patógenos.
Encontraron que aves como cuervos, gaviotas y palomas, que están bien adaptados a áreas urbanas, tenían más genotipos de la mencionada bacteria y tres veces más número de genes para la resistencia. Las aves acuáticas como los patos y los gansos también tenían más microbios resistentes, probablemente por la exposición a residuos acuáticos contaminados con antibióticos y antivirales como Tamiflu.
Los resultados del estudio sugieren que la proximidad a humanos incrementa la diversidad de patógenos presentes en las aves y de variantes resistentes, lo que no es una buena noticia, teniendo en cuenta que la vida urbana continúa invadiendo lo que queda de espacio salvaje. “Necesitamos en primer lugar asegurarnos de no perder de vista nuestro papel en crear estos problemas, y resistir la tentación de echar la culpa a la vida salvaje”, dijo la ecóloga de microbios Katherine Lagerstrom (aunque ella no estuvo implicada en el trabajo).
17 de mayo de 2024: Día mundial del reciclaje:
Las tres R
Reducir: Al hacer la compra, sería bueno intentar adquirir productos que se vendan a granel y que tengan el mínimo envasado posible. Si se usan bolsas multiuso de tela u otros materiales, evitaremos que más bolsas de plástico puedan acabar en el medio ambiente. El plástico es uno de los grandes problemas ambientales a nivel mundial.
Reutilizar: Es decir, volver a utilizar cosas que ya no nos sirven para determinado uso, pero pueden usarse para otro: botellas, bolsas y cajas de cartón pueden tener varios usos (seguro que tu imaginación te da muchas ideas).
Reciclar: Muchos de los materiales que utilizamos pueden reciclarse, lo que depende no solo de las instituciones sino de nosotros mismos. Se ha calculado que el reciclaje de 1.000 kg de papel salva la vida de 17 árboles. Si tienes que tirar cosas a la basura separa los distintos tipos de residuos y deposítalos en el contenedor correspondiente:
Contenedor azul: Papel y cartón.
Contenedor amarillo: Envases (botellas, bolsas, latas) si se limpia antes los envases y si se pueden aplastar, contribuimos a que disminuya mucho el volumen de lo que se almacena en el Centro Ambiental de Tenerife (CAT): técnicos del mismo han calculado que el espacio disponible se llenará aproximadamente en 2030.
Contenedor verde claro: Vidrio: si se limpian antes los envases y se quitan las tapas, se podrán enviar a su reciclado sin que sea necesario manipularlos en el CAT.
Contenedor verde oscuro: Resto de residuos: materia orgánica.
Es mentira que lo que se deposita de forma separada en los contenedores se junte luego en los camiones que recogen la basura. Los materiales que se han separado en cada tipo de contenedor llegan separados al centro de residuos del Sur de la isla (CAT), se pueden empaquetar para su envío a plantas específicas de reciclaje, requieren una menor cantidad de trabajo y, además, contribuyen a que se reduzca mucho la cantidad de material que no viene separado y que está sucio, lo que requiere un tratamiento adicional antes de poder reenviarlo.
Tenemos la impresión muchas veces que, para bastante gente, la vida silvestre es una cosa y la vida humana otra.
¿Podemos seguir pensando que somos independientes?
¿Pensamos en algún momento del día:
que dependemos en cada segundo del aire -oxígeno- que respiramos (producido por las plantas terrestres y el fitoplancton del mar),
que nuestras actividades diarias dependen de la variación del día y la noche, consecuencia del giro de la Tierra sobre su eje;
que, sin la polinización producida por miles de millones de insectos, reptiles, aves y mamíferos, tendríamos un grave problema de producción de alimentos?
Es conocimiento científico ya establecido, además, que es beneficioso para nuestra salud vivir o tener actividades en lugares naturales (lugares verdes de campo o cerca del mar).
Por lo tanto, conocer nuestra vida silvestre, al menos la más cercana a nosotros, es importante no solo porque aumentamos nuestro bagaje cultural, sino porque nos permite un mayor disfrute de nuestra vida en este planeta.
Si además contribuimos a no destrozar o contaminar esa vida silvestre, estamos contribuyendo a no afectarnos nosotros mismos.
Se ha dicho ya muchas veces, pero sigue siendo válido: mucha gente parece creer aún que los humanos somos una realidad y la naturaleza es otra. Como seres biológicos, pertenecientes al grupo de los primates, somos, inevitablemente, parte de la naturaleza. Por lo tanto, defender y trabajar porque el medio natural que nos rodea, incluidos nosotros mismos, no se degrade es una tarea ineludible, en nuestro propio beneficio.
Como ya hemos dicho en otras ocasiones, los “días mundiales de…” sirven para recordarnos temas que son importantes. Por lo dicho en el párrafo anterior, proteger la naturaleza es una tarea ineludible e implica una serie de acciones que involucran no solo a los gobiernos, nacionales o locales, sino a cada uno/a de nosotros/as.
En el caso de Canarias, amar nuestra naturaleza nos parece que debe ir acompañado de cuidar nuestro entorno: no tirar basuras en lugares no regulados, no dejar botellas, latas, bolsas de basura en nuestros montes, recoger los excrementos de nuestras mascotas en las ciudades, etc.
Hace ya más de un mes, antes del grave incendio de Tenerife, un miembro de nuestra Asociación encontró una botella de cristal, tumbada en el suelo cerca de una pista que baja desde la carretera dorsal hasta Güimar. Dentro de la botella había más de quince ejemplares muertos de Pimelia (un escarabajo): los animales habían entrado en la botella, seguramente atraídos por algún olor dentro de ella, y luego no habían podido salir, muriendo allí... Sin comentarios.
Si amamos estas islas, deberíamos considerar que el medio natural también es parte de nuestra casa y, por lo tanto, que es necesario protegerla.
Se ha argumentado por algunos sectores que la energía limpia actuaría como un freno al desarrollo económico.
No obstante, los datos que manejan investigadores especializados es que sería más fácil (no más difícil) atacar los desafíos que plantean los cambios necesarios para alcanzar un desarrollo sostenible.
Por ejemplo, la investigadora Gabriela Iacobuţă del Instituto Aleman (en Bonn) de Desarrollo y Sostenibilidad y sus colaboradores han mostrado que las tecnologías centradas en los recursos sostenibles y en la eficiencia tienen pocos compromisos y muchos beneficios, incluyendo una salud pública mejorada y riqueza, gracias a un ambiente más limpio y a mejores trabajos. Y el científico del clima Bjoern Soergel, y sus colegas del Instituto Potsdam para la investigación del impacto climático, en Alemania, encontraron que un paquete combinado de políticas climáticas y de desarrollo alcanzaría la mayor parte de los objetivos del desarrollo sostenible, limitando el calentamiento global a 1.5 º C por encima de los valores pre-industriales.
Resumen del artículo publicado en Nature, titulado: “Want a sustainable future?, then look to the world’s cites".
Los principales temas relacionados con el desarrollo sostenible en las ciudades son el alojamiento, el manejo de residuos y el transporte.
Los desafíos a los que se enfrentan las ciudades del mundo tienen que ver con las desigualdades persistentes (que es el tema del Objetivo 10 del Desarrollo Sostenible -ODS-): muchos millones de personas viven en alojamientos informales sin acceso regular a agua potable, sanidad y otros servicios municipales. Cientos de millones incluso no tienen casa. La gente que vive en establecimientos dispersos tienes que viajar largas distancias para ir a sus trabajos; esto exacerba la polución del aire y reduce la productividad de los trabajadores.
Pocas naciones de las que han adoptado el amplio conjunto de ODS tienen estrategias explícitas para las ciudades.
Líderes locales empoderados pueden desarrollar soluciones útiles. Bangkok, por ejemplo, acometió los desafíos de los establecimientos alojativos informales y de las riadas trabajando con cooperativas de gentes que vivían en esas áreas.
En Kampala (capital de Uganda), reelaboraron las relaciones entre las agencias de la ciudad y sus residentes, adoptando prácticas de manejo de residuos que priorizaron las comunidades de bajos recursos, lo que incrementó mucho cuantos residuos humanos podía tratar la ciudad.
En Surabaya (Indonesia) se introdujo un programa mediante el cual la gente podía usar botellas de plástico para pagar los pasajes de autobús; el plástico se colectaba para su reciclado y los fondos se dedicaban a las operaciones de transporte; ello contribuyó a reducir la basura y a reforzar el transporte público.